Desde la Asociación Venezolana de Juristas (AVJ), acompañamos y valoramos positivamente la iniciativa normativa aprobada por el Concejo del Municipio Bolivariano Libertador del Distrito Capital, y refrendada por la Alcaldía de Caracas, mediante la cual se regulan aspectos esenciales relacionados con la convivencia ciudadana, el comportamiento cívico y la implementación de los mecanismos de justicia de paz.
La atención oportuna a los temas vinculados con el derecho a la ciudad, así como la adecuada orientación de las relaciones humanas y con el ambiente que ocurren en la ciudad capital, urbe que creció a ritmos vertiginosos durante buena parte del siglo XX y lo que va del presente, se constituye en un tema esencial y prioritario desde la perspectiva de la garantía plena de los derechos humanos de sus habitantes y transeúntes.
Los tiempos históricos que vivimos nos han enseñado el valor sustancial que tiene la construcción de la paz y la convivencia para poder afrontar y superar los desafíos que se nos presentan como sociedad. Identificar elementos de la cotidianidad que pueden afectar negativamente esa relación de armonía que debe existir entre las personas, en la dinámica convulsa de las grandes ciudades como Caracas, y la constatación de la apremiante necesidad de reestablecer códigos ético-jurídico-políticos de convivencia.
Desde la AVJ reconocemos la relevancia de la norma aprobada e instamos a las autoridades municipales, a las demás instancias gubernamentales o estatales y al poder popular a difundir, enseñar, aplicar, monitorear y evaluar la implementación progresiva y sistemática de estas normativas, así como de los reglamentos que necesariamente deben derivarse de la misma, para su más eficaz y efectiva aplicación.
Consideramos que uno de los primeros desafíos que proyecta la norma aprobada es el fortalecimiento de la institucionalidad llamada a su aplicación, en especial lo relativo a la designación de jueces de paz en las comunidades y la creación de la Oficina y las Casas de Convivencia, Civismo y Paz.
De igual modo, por tratarse de una normativa que esencialmente apunta a generar cambios progresivos en patrones culturales muy asentados, es fundamental el esfuerzo divulgativo y educativo en torno a la norma, a los principios que la rigen y a la relación estrecha de la misma con el ejercicio de derechos humanos, especialmente el derecho colectivo a la ciudad, y el cumplimiento de deberes derivados.
Instamos a todas las personas que hacen vida en la Ciudad de Caracas a sumarse propositivamente a esta tarea de conciencia ciudadana y a otros municipios del país a replicar esta iniciativa, siguiendo el buen ejemplo que Caracas dio.